Un susurro de mi corazón,
Conformaba la plegaria
Tejida por mis labios;
Esperando hallar los tuyos.
Maquillando al silencio,
Latidos de mí para ti,
Conforman estos versos
Para decirte…
Te quiero…
Te extraño…
Te necesito,
Aquí.

Liando pasado y presente,
revolviendo el inconciente,
días de vida y de muerte,
buscando algo de suerte.
Terminé ganando mi fosa,
ranura repleta de prosa,
con suplicante sinfonías,
por no tener mis poesías.
Porque siendo yo poeta,
rápido moría en esa grieta,
sin encontrar lo que quería,
¡Esas gotas de alegría!
Porque al intentar escapar,
la soledad se volvía anticipar,
amarrándome sin sentido…
al lugar del cual había huido.
Dentro una botella guarde mi llanto,
Alejé contigo los vientos sin energía,
Ingresando a un torrente de alegría
Unos momentos de especial encanto.
Locuras hechas siguiendo a la emoción,
Alas nacieron por lazos en el corazón.
Poniendo a mi bosque otro personaje,
Obsequio que me dio la gentil vida,
Llenando horas sin existir monotonía,
Las cosas que decoran este pasaje…
Amiga llegaste a completar mis días.